Chester está plagada de edificios de madera, murallas medievales y un entramado de calles realmente antiguo. De hecho, el diseño de la ciudad se mantiene intacto desde la época del Imperio Romano. Resulta difícil encontrar un lugar mejor conservado que este en Europa.
Esta ciudad te permitirá transportarte 500, 1000 y hasta 2000 años atrás en el tiempo. Solo tienes que hacer una visita a su catedral o a su cementerio romano para comprobarlo. Después, te sumergirás en sus modernos barrios y te resultará chocante. Tómate tu tiempo para acostumbrarte. Merece la pena.
La gastronomía es el otro punto fuerte de Chester. Allí encontrarás restaurantes franceses y británicos tradicionales. También cuenta con infinidad de teatros, locales de música, pubs e hipódromos. Incluso te brinda la posibilidad de dar un agradable paseo en barca por el río Dee. ¿A qué estás esperando para conocer esta emblemática ciudad?
Pocos lugares existen mejor que Chester para conocer la historia del antiguo Imperio Romano. Ellos llamaban a la ciudad Deva. Hay multitud de visitas guiadas por los principales enclaves de interés de esa época que te resultarán muy interesantes.
El centro histórico de Chester es de origen medieval. Está repleto de casas muy pintorescas. Estas son especialmente habituales en The Rows. Sus plantas superiores sobresalen por delante de la acera ya que, en la Edad Media, los desechos se tiraban por la ventana a la calle. No te pierdas allí la iglesia de San Juan Bautista.
Chester es un paraíso para los amantes de los museos. El de Grosvenor es el ideal para comenzar a visitarlos todos. Contiene reliquias romanas y una casa georgiana reconstruida por completo. Después, continúa por el Museo Militar de Cheshire y por el Dewa Roman Experience. Ambos son fascinantes.
Esta ciudad es ideal también para quienes viajan en familia. Posee infinidad de atracciones que encantan tanto a los adultos como a los más pequeños. Este es el caso del acuario Blue Planet y del parque de atracciones Gulliver's World, que está a muy poca distancia.
Chester es una ciudad muy divertida. Su hipódromo principal atrae, cada fin de semana, a centenares de amantes de las carreras de caballos. Además, cuenta con infinidad de bares y pubs. De hecho, es considerada como la localidad con mayor número de locales de este tipo por kilómetro cuadrado de toda Inglaterra.
Las murallas de la ciudad de Chester datan del año 100 d.C. Por ello, son visita obligada para todos los turistas que allí acuden. Camina por el tramo de 2 millas que alberga la fortaleza romana y la comuna. Esta estructura tiene cuatro entradas principales: la Puerta Este, la Puerta Norte, la Puerta del Puente y la Puerta del Agua. Sigue los pasos que seguían los arqueros medievales para proteger la ciudad y observa la magnificencia de los baños romanos.
Probablemente, el Reloj de Chester es el principal icono de la ciudad. Se encuentra junto a la Puerta Este de la muralla. Fue diseñado y construido para celebrar el Aniversario de Diamante de la Reina Victoria en 1897. Párate debajo de él y aprovecha para tomarte una foto mientras disfrutas del paisaje que te brinda el entramado de calles formado frente a él.
La catedral de Chester está considerada como un auténtico santuario artístico. Su construcción se remonta 2000 años en el tiempo. Sin embargo, la edificación actual data del año 1092. Posee unas vidrieras y unos techos que cortan la respiración. También posee una colección de arte moderno fantástica. Cuando acabes de verla, compra un regla en su tienda de souvenirs y tómate un merecido refrigerio en Refectory Café.
Cuenta con una extensión de 125 acres. Es el zoológico más grande de Inglaterra y uno de los de mayor tamaño de Europa. Alberga 15 000 ejemplares animales pertenecientes a 500 especies diferentes que viven en semi libertad. En concreto, es posible contemplar elefantes, orangutanes, jirafas y mucho más. Las dos partes del parque están conectadas por un monorraíl ya que hay una milla de distancia entre ambas. Cuenta con lugares al aire libre en los que disfrutar de un fantástico pícnic.
Sus orígenes datan del siglo I y es uno de los más grandes del país. Los historiadores afirman que fue utilizado para realizar ejercicios militares y para celebrar espectáculos de gladiadores. Ponte frente a él e imagínate como sería verlo lleno de público. Pone los pelos de punta.
Las murallas de la ciudad de Chester datan del año 100 d.C. Por ello, son visita obligada para todos los turistas que allí acuden. Camina por el tramo de 2 millas que alberga la fortaleza romana y la comuna. Esta estructura tiene cuatro entradas principales: la Puerta Este, la Puerta Norte, la Puerta del Puente y la Puerta del Agua. Sigue los pasos que seguían los arqueros medievales para proteger la ciudad y observa la magnificencia de los baños romanos.
Probablemente, el Reloj de Chester es el principal icono de la ciudad. Se encuentra junto a la Puerta Este de la muralla. Fue diseñado y construido para celebrar el Aniversario de Diamante de la Reina Victoria en 1897. Párate debajo de él y aprovecha para tomarte una foto mientras disfrutas del paisaje que te brinda el entramado de calles formado frente a él.
La catedral de Chester está considerada como un auténtico santuario artístico. Su construcción se remonta 2000 años en el tiempo. Sin embargo, la edificación actual data del año 1092. Posee unas vidrieras y unos techos que cortan la respiración. También posee una colección de arte moderno fantástica. Cuando acabes de verla, compra un regla en su tienda de souvenirs y tómate un merecido refrigerio en Refectory Café.
Cuenta con una extensión de 125 acres. Es el zoológico más grande de Inglaterra y uno de los de mayor tamaño de Europa. Alberga 15 000 ejemplares animales pertenecientes a 500 especies diferentes que viven en semi libertad. En concreto, es posible contemplar elefantes, orangutanes, jirafas y mucho más. Las dos partes del parque están conectadas por un monorraíl ya que hay una milla de distancia entre ambas. Cuenta con lugares al aire libre en los que disfrutar de un fantástico pícnic.
Sus orígenes datan del siglo I y es uno de los más grandes del país. Los historiadores afirman que fue utilizado para realizar ejercicios militares y para celebrar espectáculos de gladiadores. Ponte frente a él e imagínate como sería verlo lleno de público. Pone los pelos de punta.
La cena es el momento de darte un capricho en Chester. Ship Inn y Albion Inn son dos gastropubs muy interesantes. Asimismo, ve a Chez Jules para disfrutar de la gastronomía típica francesa o a Piccolino y a La Fattoria si quieres deleitar tu paladar con la italiana. En cambio, para encontrar algo más típico de la ciudad, visita el Hickory's Smokehouse. Un plato principal en cualquiera de ellos puede costarte hasta £ 30 y la cena al completo, incluyendo la bebida y el postre, unas £ 45 por comensal. Sin embargo, si tu presupuesto es más limitado, en sus cartas hay platos por menos de £ 10.
El verano es, sin duda, la mejor época para visitar Chester. De hecho, sus parques y sus parajes naturales lucen especialmente bien. Sin embargo, también es cuando existe una mayor afluencia de turistas. Durante los meses de mayo y octubre las temperaturas son templadas y la afluencia de visitantes no es tan elevada. Además, también hay más estudiantes, por lo que la vida nocturna en la ciudad es más animada.
El aeropuerto John Lennon de Liverpool es el más cercano a Chester. Está a 40 km de distancia. La mejor manera de llegar al centro de la ciudad es mediante el AirLink Bus 501, que tiene un precio de £ 2,50 y que lleva a la estación de Liverpool South Park. Después, desde allí, hay que tomar el tren con dirección a Chester. Este cuesta £ 4,70 y tarda en recorrer el trayecto una hora. Por otro lado, puede tomar un taxi. Sus tarifas son de £ 40.
La Estación de Trenes de Chester es un lugar de paso frecuente para la ruta entre Londres y Liverpool. De hecho, por allí pasa un tren que cubre esa ruta cada hora todos los días.
Si te encuentras en Londres y quieres llegar a Chester, conduce por la autopista M1 y, después, toma el desvío hacia la M6 en dirección Manchester. Cambia en el cruce 18 a la A54 y llegarás a tu destino. Por su parte, si viajas desde Liverpool, toma la M62 y, en la salida 21A, cambia a la M6 y sigue el mismo recorrido.
A la Estación de Autobuses de Chester llegan vehículos que cubren rutas procedentes de Londres, Liverpool, Birmingham, Gales y Manchester. Es operada por las compañías Megabus y National Express. En concreto, esta estación recibe el nombre de Vicars Lane y está muy cerca del centro de la ciudad.
1. El Centro Medieval: es la parte situada dentro de la muralla. Hay muchos hoteles de estilo antiguo e infinidad de tiendas, pubs y restaurantes.
2. Riverside: el río Dee ya no tiene acceso al mar, para esta zona sigue siendo importante dentro de la ciudad. Aquí se encuentra el hipódromo de Chester y el Grovenor Park.
3. Handbridge: está ubicado al sur del río Dee. Es el lugar con mayor oferta de ocio nocturno. Aquí también está el Chester Meadows.
Chester es lo suficientemente pequeña como para recorrerla a pie cómodamente. Sin embargo, hay un práctico servicio de autobuses urbanos ofrecido por la compañía Arriva. La mejor opción es comprar un billete PlusBus por £ 2,50 para subir en ellos. Te permitirá tomar todos los que desees durante un día completo.
En Chester hay muchos taxis, pero no son baratos. La tarifa básica es de £ 1,50 y, a partir de ahí, cobran £ 4 por milla recorrida. Por la noche y los fines de semanas es todavía más cara.
Liverpool y Manchester quedan a menos de una hora en coche. De igual modo, Londres está a dos horas. Si quieres conocer esas ciudades, un coche de alquiler es tu mejor opción. Europcar, Thrifty y Enterprise son las compañías más importantes que operan en Chester. Sus tarifas rondan las £ 12.
Chester alberga varias zonas comerciales muy interesantes. La más importante está dentro de su muralla. Por ejemplo, en The Rows podrás encontrar tiendas de perfumes como Penhaligon's o joyerías familiares como Chique. Respecto a la moda, detente frente al escaparate de Jigsaw. Para encontrar algo más accesible, dirígete al centro comercial Grosvenor Shopping Center.
En Chester podrás encontrar una gran cantidad de supermercados pertenecientes a las cadenas Waitrose, Marks & Spencer y Sainsbury's. Todos ellos venden comida a precios razonables. Por ejemplo, un litro de leche puede costarte £ 0,80 y una docena de huevos £ 1,90. Por su parte, un café en un bar puede rondar las £ 3,50 y una pinta de cerveza las £ 6.