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Torres del Paine es, sin ninguna duda, una de los lugares más asombrosos de la Patagonia y un sitio al que todos los chilenos (y los extranjeros) deberían ir al menos una vez en la vida. Si llevas tiempo queriendo conocer este destino, es momento de hacerlo ahora que las restricciones de viaje se han ido suavizando en todo el mundo.

Este parque nacional es un paraíso para los amantes del senderismo, que podrán elegir entre las rutas O y W para vivir una aventura con unos paisajes de ensueño. Quienes quieran hacer alguna de estas caminatas deben tener en cuenta que son bastante exigentes, por lo que requieren tener un buen estado físico. Pero si crees que esta ruta es muy dura para ti, también puedes hacer las excursiones de un día, que llevan hasta la base de las torres, y conocer de cerca esta maravilla de la naturaleza.

Aunque llegar hasta Torres del Paine puede ser un poco costoso, los chilenos tienen muchos beneficios, ya que el precio de la entrada es más bajo y muy accesible para los ciudadanos del país. Aprovecha esta ventaja para conocer uno de los lugares más impresionantes de Chile.

Situado al sur de Chile, Puerto Montt es el inicio de la conocida carretera Austral y la puerta de entrada a la Patagonia. El volcán Osorno te recibe en esta ciudad en la que se mezclan tradiciones mapuches y alemanas, que se reflejan en su gastronomía y su arquitectura. Si visitas Puerto Montt podrás degustar famosos platos de pescados y mariscos, como el curanto, recién sacados de las costas chilenas. Además, sus calles te sorprenderán con edificios de madera como el de la catedral, construida en el siglo XIX.

Desde Puerto Montt podrás conocer increíbles destinos naturales del sur del país, como los saltos de Petrohué, unas cascadas que podrás ver desde fuera pero también vivirlas desde dentro, haciendo rafting en un río fuerte solo apto para verdaderos amantes de la adrenalina.

Si prefieres algo más tranquilo, a menos de una hora al este se encuentra el Parque Nacional Alerce Andino, con árboles milenarios en peligro de extinción. Si quieres adentrarte en este lugar durante varios días, el parque cuenta con tres refugios en los que podrás quedarte a dormir.

Uno de los rincones más impresionantes para adentrarse en la naturaleza chilena es Pucón. Este destino está lleno de panoramas para relajarse y disfrutar de espacios naturales perfectamente conservados. En los alrededores de Pucón encontrarás opciones para lo que te apetezca. Si quieres descargar adrenalina, puedes hacer rafting en el río Trancura o ascender al imponente volcán Villarrica. Si te apetece disfrutar de un paseo rodeado de naturaleza, sumérgete en el Parque Nacional Conguillío. Si te gusta la pesca o la observación de aves, pasa unos días a orillas del río Licura. Y si lo que quieres es simplemente dejar el estrés de lado en medio de la naturaleza, anda a darte un baño en sus famosas termas Geométricas.

Además, reserva al menos un día para recorrer la ciudad y conocer sus curiosidades, como el museo Mapuche, un espacio que se creó para rescatar la riqueza ancestral de este pueblo que todavía habita en el sur de Chile y Argentina. Y, por supuesto, no te puedes ir de Pucón sin probar su deliciosa gastronomía, entre la que encontrarás machas, empanadas de camarón y brochetas de salmón que van perfectas acompañadas con un delicioso vino chileno.

Prepárate porque cuando pisas Puerto Varas te dan ganas de quedarte a vivir allí. Las vistas increíbles del volcán Osorno sobre el lago Llanquihue te harán enamorarte de esta ciudad de la región de Los Lagos. Antes de salir a recorrer los alrededores de Puerto Varas, date una vuelta por la costanera, recorre las calles de la ciudad y analiza de arriba a abajo sus impresionantes casonas de madera nativa y sube al cerro Calvario o al Phillipi para tener una panorámica desde lo más alto.

Ahora sí, con Puerto Varas ya recorrida de punta a punta, prepárate para gozar con la naturaleza que la rodea. Tienes muchas opciones, entre las que destacamos hacer una visita al Parque Nacional Vicente Pérez Rosales, el primer parque nacional de Chile, subir una parte del volcán Osorno, activo pero sin erupciones en casi dos décadas, o maravillarte con el pintoresco pueblo de Frutillar, con preciosas casitas de madera al estilo alemán. Si tienes tiempo, arrienda un auto y rodea todo el lago Llanquihue para conocer los preciosos pueblos y los increíbles paisajes de esta zona del sur de Chile.

¿Te imaginas cómo es el desierto (no polar) más árido del planeta? ¿Y cómo luce el cielo en uno de los mejores lugares del mundo para ver las estrellas? Atacama es un destino sacado de otro planeta. Tanto es así que algunos de sus lugares han sido bautizado con nombres tan extraterrestres como el valle de Marte o el valle de la Luna.

El desierto de Atacama te sorprenderá con paisajes casi imposibles de ver en cualquier otro lugar del mundo. Por ejemplo, aquí se encuentran los géiseres del Tatio, donde se concentran la tercera mayor cantidad de géiseres del mundo. Otro de los grandes atractivos de esta región es la laguna Cejar, una acumulación de agua que te hará flotar en cuanto entres en ella, debido a la gran cantidad de sal que contiene.Y si quieres quedarte con una imagen para siempre en la memoria, ve a la Reserva Nacional Los Flamencos, donde una cantidad incontable de estos animales pasa los días comiendo minúsculos crustáceos que le dan su famoso color rosado.